viernes, 27 de noviembre de 2009

Quinta Entrevista Psicólogo

¿Es para tanto si tan sólo se trata pasar un buen rato?

Quizá hayas visto esos programas de televisión de farándula o como los de Jerry Springer o Geraldo, donde se muestra a personas exhibiendo situaciones grotescas de su vida privada. Mi teoría acerca de por qué hay tanta gente que le gusta ver esos programas es que, viendo el desastre que es la vida de otros, se sienten un poco mejor acerca de la propia.

Lamentablemente la misma distorsión de la realidad ocurre cuando se trata de nuestras relaciones. Como estamos constantemente expuestos a mensajes sexuales en la televisión, video-juegos, revistas, publicidad, música y conversaciones de corredor en la escuela, universidad o trabajo, acabamos creyendo que nuestras relaciones no están tan mal... Pero si nos detenemos y tomamos distancia de las falsedades y distorsiones que a diario nos bombardean y miramos con honestidad dentro de nuestros corazones, comenzaremos a tener una visión muy distinta de nuestra sexualidad.

Así que cuando se trata de ‘pasar un buen rato con una chica o un chico’, hazte la siguiente pregunta: ¿Acaso no hay algo dentro de ti que quisiera que sí fuera ‘para tanto’?

Detrás de toda la fanfarronería de presumir de conquistas sexuales, yo sé que en cada chico hay un profundo anhelo de cuidar a una chica y viceversa. Cuando un chico piensa en su novia en el altar, no piensa en ‘conseguir un poco’ de ella. El piensa en que quisiera dar su vida por ella, porque ella lo vale. ¿Por qué entonces –mientras caminamos hacia ese día- rebajamos el valor de las chicas y de nosotros mismos?

Recuerdo cuando yo en la escuela ‘pasé un buen rato’ con alguna chica y cómo trataba de convencerme a mí mismo de qué no era para tanto. Y hoy desearía más que nada el haber guardado esos besos y esas caricias para mi esposa y no haberlas gastado en personas que nunca más volvería a ver. Y es que en el momento no se piensa mucho en el futuro... simplemente miras a tu alrededor y supones que esta es la forma en que se supone que se tiene que vivir.

Lo que le sucede a ese joven o esa joven adolescente es que la fuerza y emoción del beso se va diluyendo y gastando a medida que se comienza a regalar con la misma facilidad de un mero saludo. El significado profundo y la hondura de los simples actos de cariño se gastan y pierden cuando los gastamos en entretenciones de una noche. El mundo quisiera que creyéramos que así estamos mejorando nuestra técnica, pero la verdad es que sólo nos estamos haciendo insensibles.

Así que, antes de que vuelvas a lo mismo, pregúntate: ¿Cuántos recuerdos memorables de besos apasionados con otros chicos quisiera que tuviera mi esposa? ¿Entonces por qué no guardar el espacio de tus recuerdos para ella también? No sólo es tu pureza un regalo maravilloso para ella, sino que también para ti hará que sus caricias te parezcan únicas. A la larga, esto los unirá a ambos mucho más estrechamente que toda la ‘experiencia’ que el mundo les recomienda tener antes del matrimonio.

Fuente de la fotografía: http://images.google.com.ec/

1 comentario: